Cuando se trata de conseguir un buen amante, Frank Iero vale mucho. Por eso él se ha puesto un alto precio para brindar sus servicios. Es considerado el amante más costoso dentro del mundo de la prostitución homosexual.

“-yo solo trabajo en lugares con clase, con personas con clase, donde lo que manda es simplemente el dinero-

-o sea que te consideras un mero objeto de la clase alta a la que no le importe nada siempre y cuando paguen por ti -

-Gerard…. todo tiene precio. Eso lo deberías saber bien  tú por experiencia. Es así como me tienes o me equivoco?-“

Es así como inicia una guerra  entre el amor y la ambición dentro de Frank Iero, lo que desembocará graves consecuencias en él ante lo que ha vivido y lo que está por vivir, ante la experiencia y lo que está por aprender. Y es que él no sabe cómo manejar sus sentimientos, si ha huido de ellos por mucho tiempo. Un deseo vano de vivir sin ellos, solo provocara que cuando se los encuentre cara a cara los sienta con más fuerza, con más dolor, con más anhelo….

Mientras que al mismo tiempo Gerard Way, un importante inversionista, heredero de una gran cadena de empresas bajo la condición de su apellido, empieza a sentir el roce de aquello que nunca pudo tener, actuando humanamente como hacía mucho tiempo no lo había hecho. Encontrándose débil como cualquier otro. Todo porque surge en él algo inesperado, porque surge un sentimiento que no tiene cabida en su vida, sentimiento que hará revivir a sus fantasmas y a sus miedos, empezando a analizar si todo lo que ha abandonado por codicia de verdad le ha dado la estabilidad que buscaba.

El amor vuelve a atrapar en sus fauces a dos personas destinadas a sentir el desengaño, la ilusión, los celos y todo lo que desemboca este peligroso sentimiento.

Dos personas, un solo rumbo: ¿Qué importa más?¿ambición y posesión?

“-si Frank, al menos tu si tienes precio al igual que un objeto. Y como objeto es que te pienso tratar-“